LA ESTIMULACIÓN PRENATAL DEL BEBÉ

Gabriel F. Federico

Durante la gestación, muchas mamás, y también sus parejas, buscan opciones para estimular adecuadamente a sus bebés por nacer. Al hacerlo, sienten que se están preparando para el nuevo rol que les depara la llegada de su hijo o hija.

Es aquí donde nace la pregunta: ¿Cómo podemos estimular al bebé durante el embarazo adecuadamente? En este artículo te contaremos cómo.

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¿Cómo se puede realizar una estimulación prenatal adecuada que potencie la inteligencia futura del bebé, sin sobrestimularlo?

Si bien está investigado científicamente, no son tan conocidos los efectos reales y el impacto que puede tener un estímulo en el bebé, tanto cuando se gesta como cuando ya ha nacido.

Dentro del vientre, el bebé recibe los estímulos a través de tres vías diferentes que conviven entre sí y son fundamentales: La vía auditiva, la sensitiva y la hormonal.

Vía auditiva

El aparato auditivo del bebé se desarrolla antes de que su cerebro esté maduro para captar lo que suena en su entorno, por eso el bebé no puede saber si el latido cardíaco de su mamá es de ella o es el suyo propio.

Esto nos explica por qué el bebé se calma cuando se lo pone sobre el pecho de su madre y vuelve a escuchar ese sonido conocido. El ritmo cardíaco tiene ese efecto calmante, contenedor, en el bebé.

Vía sensorial

Desde la vía sensorial podemos decir que las vibraciones que tiene el sonido, viajan a través del útero por el líquido amniótico, y se encuentran con el bebé provocando sensaciones en su cuerpo.

Vía hormonal

La vía hormonal, si bien es la más silenciosa de las tres, se transforma en fundamental debido a que transporta las hormonas que generan las emociones maternas. Así, a través de la sangre que le llega al bebé por el cordón umbilical, viajan las endorfinas de esa sensación placentera que a la mamá le provoca una música que le gusta mucho.

En conclusión, podríamos decir que para estimulación prenatal, al bebé no alcanza con poner una música cualquiera en el ambiente (nunca de forma directa sobre la panza), sino que deberíamos elegir una que sea importante o agradable para la persona gestante.

Y si se le suma la voz de la mamá cantándole especialmente a su bebé, la experiencia se potencia, porque al cantar, el volumen aumenta y provoca más vibraciones por la resonancia en el cuerpo, desencadenando un baño hormonal que fijará la experiencia como muy placentera.

Por todo esto, el bebé, una vez nacido, al volver a escuchar sus melodías prenatales, tendrá una sensación de placer y seguridad, que no se conseguirá tan fácil con otra música.

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